lunes, 26 de enero de 2009

Incandescentes vs. fluorescentes


Sí! las lámparas de bajo consumo son un gran descubrimiento en lo que respecta al ahorro de energía.

Mientras que las típicas bombitas son altamente ineficientes, ya que la mayor parte de la energía se pierde en forma de calor, las nuevas lámparas de bajo consumo -LFC- son mucho más amigables con el medio ambiente. Esto es así porque duran 10 veces más y generan 4 a 5 veces la luz que consumen.

Algunos datos que demuestran que vale la pena comprar estas lamparitas:
  • 1 bombita común dura aproximadamente 1000 horas; una LFC 10.000.
  • 1 bombita común cuesta alredor de $3; una LFC $16.
    Aun así, al considerar la vida útil de cada una, se termina pagando $0,003 x hora una bombita y $0,0016 una LFC, o sea, que a largo plazo resulta más barato.
Al ser una gran consumidora de electricidad, la iluminación es, por tanto, una fuente de generación de CO2. Para calcular tu impacto, anotá la cantidad de bombitas que tenés en cada habitación, de cuántos watts son y, de manera aproximada, cuántas horas las dejás encendidas por día. A modo de ejemplo:











Asumiendo entonces que por día se consume 1050 W (o 1,05 kW), en un año serán 383 kW. Sabiendo que 1 kWh de electricidad representa 0,43 kg de CO2, con una rápida regla de tres simple, podremos saber cuántos kg de CO2 enviamos a la atmósfera sólo para iluminar nuestra casa.

Según el libro "How to live a low-carbon life" de Chris Goodall, si los ingleses reemplazaran todas las bombitas incandescentes de cada hogar por las de bajo consumo, pasarían de utilizar 750 kWh/año a 200 kWh/año para iluminación; y esto representa no sólo un ahorro en sus facturas sino evitar emitir 240 kg de Co2 a la atmósfera.