en la casa del guardaparque

En temas de medio ambiente no sólo hay malas noticias.

La Asociación para la protección del Patrimonio Natural junta tapitas plásticas de agua mineral y gaseosa. Con la venta de las mismas, recaudan el dinero necesario para construir la casa al futuro guardaparque de la Reserva del Pilar.

Nuestra Pcia. tiene pocos espacios en donde aún se conserven lo que queda del ecosistema pampeano. El resto está cubierto de cemento o modificado por la agricultura o ganadería. Es por esta razón que es importante que ayudemos a una Asociación que intenta conservar ambientes representativos del ecosistema que originalmente existía en Buenos Aires.

Aquellos que posean tapitas plásticas pueden llevarlas a Hipólito Irigoyen 1086 (Pilar) -preguntar por Carlos- o bien comunicarse con Elena Los, voluntaria de la Asociación e ideóloga del proyecto al teléfono 02322-428041 o al 02322-15-536037 para coordinar y realizar la entrega de las mismas. También podrán escribir al mail reserva@quasarcomunicacion.com.ar

Por otro lado, me ofrezco para llevarlas hasta Aves Argentinas - Asociación Ornitológica del Plata, donde también las juntan.

Al igual que las sugerencias de los post anteriores, esta es una medida concreta, fácil de hacer, económica y que puede ayudar mucho a una iniciativa tan importante como la que proponen los integrantes de esta Asociación.

Para más información sobre la Reserva del Pilar: http://www.reservadelpilar.com.ar/

el problema del agua I

El agua es un recurso escaso. El 70% de nuestro planeta está cubierto por agua, pero sólo el 3% es dulce. De ese porcentaje, el 2% es de difícil acceso porque está en casquetes polares y glaciares. Eso significa que SOLAMENTE el 1% del agua de la Tierra es accesible y apta para nuestro consumo.

Un tercio de la humanidad vive en lugares donde el agua escasea, y 1000 millones de personas no tienen acceso al agua potable.

La población mundial crece a un ritmo cada vez más acelerado, especialmente en países en vías de desarrollo, que son justamente los lugares donde el acceso a agua potable y a servicios sanitarios es generalmente deficiente.

Por otra parte, la agricultura es la actividad que más agua consume, utilizando para irrigación casi el 70% del agua dulce empleada para consumo humano. Es por ello que cualquier crisis del agua, creará también una crisis de los alimentos.

Si al aumento de la demanda de agua, se le suma el problema de la contaminación, el derroche y el cambio climático, la posibilidad de seguir teniendo agua dulce apta para nuestro consumo, corre un grave peligro.

Es importante que aprendamos a cuidarla, y a usarla correctamente y en la cantidad justa. Por eso, una idea que propongo es cerrar la canilla mientras te cepillás los dientes, porque realmente no la necesitás hasta enjuagarte.

(En base a datos de la UNESCO, 2006. http://www.unesco.org/water/wwap/)